PLANTO DEL PEPINO ESPAÑOL ENFERMO, ABRUMADO POR USOS INDEBIDOS (2011)

Crecí bien irrigado 

bajo plásticos de invernadero andaluz: 

fertilizantes no me faltaron nunca, 

manos mimosas a menudo me acariciaron; 

aliento de robustos campesinos 

insuflaron en mi humilde espíritu vegetal 

el amor a la vida; 


corrientes de agua pura 

bañaron mi reverdecida piel, lisa y tirante, 

nudosa en ciertas partes..., 

pero gustosa por dentro.


Pero el hado, cruel y ciego, 

me ha hecho padecer de enfermedad bacteriana, 

y así debilitado, viajo por el mundo 

en condiciones inhumanas 

y me discriminan en aduanas y mercados, 

no siendo yo culpable 

de esas poluciones de que me acusan... 


Para usos culinarios me trocean y parten, 

diluyen mi amargor natural con especias, esencias y fluidos 

y me mezclan con hortalizas 

sin categoría ni denominación de origen, 

y hablan mal de mí, 

y todo porque soy un pepino español... 


En Alemania me comen todo entero, 

sin ni siquiera dignarse a pelarme, 

cuando menos un poco, 

para que mi sequedad algo áspera 

se vuelva más húmeda. 


¡Ojalá hubiera nacido polla, 

a lo que mis inclinaciones naturales 

me predisponían!”

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s