“ACUERDO DEMOCRÁTICO”
– ¿Tienes ahí el programa? A ver, déjame, ¿qué tenéis escrito en la página 21 sobre la “renta básica universal”?
– Aquí pone: “renta básica general”.
– Táchalo y escribe encima “comunal”
– ¿Y en la página 35 bajo el enunciado “plurinacionalidad”?
– Pues yo leo “federalismo”.
– Táchalo y anota encima: “federalismo plurinacional”.
– ¿Qué proponéis en la página 43 sobre la banca?
– Aquí veo “banca pública”.
– Táchalo y escribe al lado: “banca estatal”.
– ¿Algo más?
– A mí me parece que con esto ya es suficiente.
– ¿Y la cuota de puestos? ¿Vamos al 50%?
– Mejor 45%-55%, ya sabes, por complemento de antigüedad.
ENTREVISTA TELEFÓNICA
– Oiga, escúcheme, soy W, ¿me reconoce?
– Sí, claro, el famoso presidente recién electo de Z.
– Deseaba ponerle al corriente de las grandes líneas de la política exterior de mi país y para ello me pongo en contacto con usted.
– Pues me sorprende en un mal momento, porque estaba cortándome las uñas de los pies…
– Bueno, no lo entretendré mucho. Pensamos que la contribución de nuestros socios europeos al gasto militar de la OTAN…
– Uy, se oyen pitidos y ruidos, no le entiendo nada…
– Decía que…
– Disculpe, parece que la comunicación es hoy de muy mala calidad…
– Sí, tal ver las bajas presiones del Atlántico Norte…
– Lo entiendo, esa es mi especialidad, es cosa de la lluvia…ácida, quizás…
– Pues como le decía hace un momento…
– Uy, otra vez se oyen repetidas interferencias…
SOBRE UN ENCUENTRO BASTANTE SECRETO DE ALTAS PERSONALIDADES
«No acabo de entender el hecho de que sorprenda a la opinión pública que dos poderosos líderes mundiales, primeros ministros de Estados europeos, de vez en cuando se reúnan para intercambiar impresiones sobre los graves asuntos de gobierno en que ambos han dado sobradas muestras de competencia nada común entre los estadistas contemporáneos.
En definitiva, es muy apreciable la concordancia de pareceres entre dos hombres en cuyas sólidas manos se encuentra el destino de sus respectivas naciones, que, a no dudarlo, constituyen, en su sabia coalescencia territorial e histórica, una comunidad virtual de amistad y buen entendimiento…»
-Por favor, que alguien se digne desconectar al Simulador de Plurinacionalidad Monárquico-Charnego antes de que se atasque en alguna oración subordinada y nos incendie el estudio de grabación…
UN MODELO SINTOMÁTICO DE ARTICULAR CIERTAS EXPRESIONES ENTRE PERSONAS “DE DERECHAS”
Observen a ciertas personas cuando pronuncian frases que contienen la palabra “España”.
Los niños que aprenden sus primeras letras silabean lo que leen. Esas personas suelen silabear la frase con prosodia extraña. Dicen, por ejemplo:
“Es pa ña es u na gran na ción”
Parece como si un ingrato pasado escolar les jugara en no pocas ocasiones una mala pasada, pues tal vez este tipo de frases siempre les han evocado sus tiempos de colegiales y, ahora que son y se saben gente importante, el recuerdo de las lecturas en voz alta les hiciera temblar, quién sabe si de humillación, de ira reprimida o de pánico.
SECESIÓN A PORTA GAYOLA
Un catalán se casa con una andaluza. Quiere demostrarle su delicadeza y su buena educación. Quiere hacer una mínima ostentación de su riqueza. Celebran un boda y un banquete por todo lo alto.
Al llegar a la casa que él le ha regalado, la coge en brazos y la conduce así hasta el lecho nupcial. Allí la desnuda con una atención concentrada que a ella la admira, pues se esperaba un ímpetu incontrolado de ansiedad y ejecución tal vez precipitada.
Cuando ella ya se ha acomodado y aparenta señales de ávida entrega, el marido, también desnudo ya, le espeta lleno de orgullo, mientras su mano en rítmico movimiento empuña su supremacía genital:
– ¿Ves como soy autosuficiente y puedo vivir independiente de ti?
Entonces ella, defraudada de clímax incierto, al ver los esforzados pero improductivos jipidos del marido bocachancla, repone:
-Trae acá, boberas, que ya nos conocemos, y tú solo vas a desgraciarte.
REGISTRO DE HACIENDA
Sus padres habían muerto. El montañés llevaba seis días vivaqueando junto al registro de propiedad. Le dijeron que sus ilegibles papeles no demostraban nada. Faltaban un sello y una póliza. No obstante, harían la vista gorda. Debía pagar el impuesto. Sólo una cuarta parte del valor de los bienes.
La cabra ya estaba vieja y la vaca tenía las ubres secas, pero la burra todavía se movía. En el mercado de abastos le prometieron que la división de los cuartos traseros de cada animal no sería dolorosa.
El montañés estaba alegre: le dejarían su perro lazarillo, pero sólo con tres patas.
EL SUJETO SOBERANO
Elevado a la dictadura por el principio “salus rei publicae suprema lex sit”, el excónsul, incrédulo de los augurios, pasaba noches desveladas imaginando soluciones a la secesión de la plebe urbana.
Tablillas de cera se amontaban en su cubículo, arrojadas sin esbozar la esperada orden ejecutiva. Iluminado tal vez por un pensamiento racional, sus ojos brillaron por un momento, y con el estilete imprimió sobre la cera:
“Orden primera…”
Y como ya no supo seguir escribiendo, sus ojos se velaron y dijo para sí: “Quizás mañana, si consulto con las boñigas y las cagarrutas…”
“LIBERALES ESPAÑOLES”
Tres liberales españoles toman un taxi. Ya avanzada la carrera y, tras largas digresiones sobre los derechos individuales, cerca de su punto de destino, llega el momento de pagar.
El primer liberal argumenta puntillosamente que una cláusula del contrato no es satisfactoria por la ambigüedad de su redacción.
Un segundo liberal no estima que la relación entre el coste del servicio y su sentimiento personal de bienestar dé lugar a un voluntario acatamiento de la legalidad contractual vigente.
El tercer liberal, simplemente, se ha dejado la cartera en casa.
Así que, ante la necesidad de subvenir a los gastos de la carrera, los tres liberales españoles no encuentran otra salida que reclamar el derecho a la secesión individual y a “votar con los pies”, por lo que se bajan del taxi sin atender a las educadas peticiones de pago del taxista, en acto de rebeldía individual inexcusable.
Avanzada la noche, entre copas inmoderadas y peroraciones exquisitas, ya habían dicho todo lo que se podía decir sobre “pacta sunt servanda”, “suum cuique” e incluso el más atrevido había empezado un elogio de “la apropiación originaria” de la tierra según el “Primer Tratado sobre el gobierno civil” de John Locke.
Entretanto, el taxista se acostaba con cara de gilipollas, pero ilustrado por los muy convincentes argumentos de los usuarios de sus servicios.
LOS TIEMPOS CAMBIAN
El Templo de los Escribas se llenó repentinamente de sacerdotes advenedizos e incrédulos, de dudosa procedencia y formación bárbara, casi abisinia: no dominaban la lengua de los jeroglíficos pero pagaban al contado los actos de la investidura sacerdotal.
Muerto y momificado el último Faraón, desde entonces el lugar de la Divinidad en la Tierra se convirtió en una mezcla de Bazar turco, Bolsa de valores y Casa de Cambios, donde todo era convertible por moneda de vellón.
Uno, el primero, el Fundador, señaló el camino: no tengáis principios, pero repartid a manos llenas los bienes, tesoros y joyas que se atesoran desde tiempo inmemorial en el Arca.
El segundo, el Príncipe de las Tierras Quemadas, el institucionalizador personal de la unificación personalizada de poderes, dejó en herencia a sus dignos sucesores el Arcano de la Dominación.
El tercero, en la línea genealógica, ilustre reformista ávido de banquetes pantagruélicos, un Funcionario del Estado Fiscal de los Grandes Sacerdotes, lo primero que devolvió magnánimo a sus dueños fueron las canteras de mármol, pero no determinó canon a las leyes de la bella arquitectura.
El cuarto, el Metanarrador de relatos históricos para fundar el poder sacerdotal colectivo sobre otra legitimidad: contador de Dioses inventados no, sino exacto Mitomaníaco desmemoriado de leyendas fundacionales de tipo pseudohistórico.
El quinto ya lo recibió todo hecho como heredero rentista, sin nada por su parte que añadir a la fortuna de la Ancestral Orden Sacerdotal. Sólo le quedaba, en efecto, arbitrar entre la multitud de aspirantes al consumo suntuario de la proporcionalidad de las vísceras perfumadas en los banquetes sacrificiales y tal vez, en una última inspección de los Tesoros devastados del Arca, registrar qué partidas todavía se podían distribuir y qué impuestos se pueden elevar a la vasta masa de campesinos mestizos y espiritualmente desnutridos del Valle del Nilo, hombres sin alma inmortal que conservar pero con buenos lomos para trabajar.
DIÁLOGO SOCRÁTICO PARA ILUSTRACIÓN
DE UNA CIUDADANÍA LIBRE
– ¿Cómo pensáis cambiar las cosas? ¿La gente no va a sospechar de algo tan repentino?
– Si nos ayudáis con la financiación y la logística (personal, locales, propaganda), lo tenemos todo pensado.
– ¿A quiénes pensáis reclutar?
– Gente bien curtida de la Universidad y de otros espacios sociales que controlamos desde los 80, cuando intentó reactivarse el movimiento estudiantil de extrema izquierda. Estaban infiltrados hasta las cejas.
– ¿Son de fiar?
– Por supuesto. Imagínate: contratos temporales, becas, ayudas al asociacionismo de barrio… No nos costarán tanto como los de 1976. De eso ya nadie se acuerda.
– ¿Y habéis ya planificado todo lo relativo a liderazgo, logotipo, discurso, cuadros…?
– En eso les dejaremos un margen de maniobra. Son gente ya preparada en estas tareas de organización. Por eso los hemos reclutado: en el país hispanoamericano aprendieron lo necesario en cuanto al buen uso de medios escasos. Tuvieron la ventaja de que actuaron desde el poder. Aquí somos nosotros los que debemos diseñar las líneas generales de la acción operativa.
– Y ese tipo desgarbado de la barbita de chivo, ¿sabe ya de qué va el asunto? ¿No se entrevistó con vuestro embajador?
– Lo reclutamos hace ya años a través de la embajada española.
– ¿Y tenéis ya planificado la imagen pública más conveniente que deberá adoptar?
– Al principio, pensamos en que se cortara la coleta, lo tratase un buen dentista, engordara unos 10-15 kilos, incluso con algo de tripita nos vendría bien, sería más empático para la peña ultraderechista de los futboleros, pero desistimos: era imposible que un traje de Hugo Böss o Armani de 3000 euros fuera creíble entre las bases y el electorado. Acuérdate de las chaquetas de pana que le endosamos al otro tipo.
– Entonces, ¿no váis a captar a otra gente?
– No en principio. Cuanto más homogéneo sea el grupo de origen, más facilidades tendremos para dirigirlos como una unidad de choque.
– ¿Y qué pasará después?
– Nuestros jefes no lo tienen claro.
-Sois la rehostia los putos amos de la Inteligencia del Estado Español.
UN PUEBLO VALEROSO FRENTE A SU DESTINO
Encerrados los puercos en las zahúrdas al atardecer, los gañanes, al aire libre, se reunieron alrededor de la hoguera. Como buena gente del pueblo llano, al relente de la noche otoñal, conversaban sobre los esfuerzos y andanzas porqueriles del día, intercambiaban de sus botas largos tragos de vino mientras comían sus puñados de bellotas y sus tasajos de cecina, dura como sus viejas cabezas llenas de ancestrales elucubraciones constitucionales no bien asimiladas. El más vivo de entre ellos sostenía un libriello entre sus manos y se rascaba a la par la mollera, abría mucho los ojos, arqueaba las cejas, resoplaba mientras leía en voz alta:
Artículo 155
-
-
Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
-
Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.
-
En agresiva espera, los circunstantes guardaban silencio. El más joven y de más hosca catadura pronunció este discurso porqueril:
“¿Qué es Comunidad Autónoma? ¿Qué es Estado? ¿Qué es interés general? ¿Qué es Gobierno? ¿Qué es Constitución? Nada de eso sabemos nosotros, los gañanes a cuyo cuidado los señores han puesto sus puercos desde nuestra infancia en medio de la escasez de estos campos yermos. Nosotros sólo sabemos engordar sus puercos para la matanza, de la que ningún provecho se nos da sino tan sólo aqueste rudo tasajo de cecina y estos libriellos con que entretener las siestas debajo de las encinas, libros del demonio escritos en algarabía que nadie entiende, a no ser esos leguleyos de los señores, que siempre nos vienen a revolver las entrañas con las cuentas, los debes y los haberes, los dimes y diretes de sus sermoneos sobre derechos, democracias e impuestos. Nosotros los gañanes nada sabemos de unidades nacionales o patrias, nada entendemos de leyes, se nos da una higa la monarquía o la república, pues nuestras panzas orondas sólo se consuelan con poco más o menos y nuestros cerdos son nuestra mejor compañía.”
CONFUSIÓN DE IDENTIDADES
Testimonio oral de Don Antoni Palau de Némesis sobre los sucesos de la plaza de toros de La Maestranza en el 25 de abril de 2019
“… Sí, nosotros ya habíamos avanzado sin encontrar apenas resistencia, cruzamos el Ebro por Zaragoza y seguimos hasta llegar a Despeñaperros… No recuerdo quién estaba al mando de nuestra compañía, pero debía de ser un pujolista acérrimo, pues lo primero que nos dijo fue que no tuviéramos piedad cuando entráramos en pueblos y ciudades andaluzas… No sé si se refería a las mujeres o a las bodegas de Jerez y Jumilla…
… Entre nosotros también había muchos andaluces pero casi todos se habían nacionalizado y apenas si quedaba alguno que ceceaba… Bueno, sí, era el pesado que contaba chistes de Lepe cuando acampábamos y vivaqueábamos… Pero nos reíamos mucho con él, aunque nos parecía un típico andaluz graciosete y un poco vivales… Él no tuvo del todo la culpa de lo que sucedió luego… Claro que no, no era como nosotros, serios, trabajadores y honestos…
… Ya por entonces habían surgido diferencias entre los “charnegos” de nuestro regimiento “Lluis Companyes” y nosotros mismos, pero siempre había una baraja y una botellita para acallar resquemores e inquinas… Sí, es lo que tiene hablar una misma lengua, nos entendíamos bastante bien, pese a nuestras diferencias…
… Yo creo que los problemas aparecieron por culpa de aquella perra de la mujer del alcalde de Sevilla, cuando nos invitaron a una fiesta de bienvenida en La Maestranza… Sí, por supuesto, allí en Sevilla entramos sin pegar un solo tiro, porque estaban todos en la Feria de Abril y no se preocuparon demasiado de nuestra llegada y ni siquiera se les veía asustados ante la imponente presencia de nuestras tropas…
… Claro que nuestros vistosos uniformes no eran demasiado intimidantes y los sevillanos creo que se los tomaban un poco a chufla… Ya les habíamos advertido a nuestros jefes que los hombres no se tomaban en serio unos uniformes que más bien parecían bufandas y gorros de lana de jamaicanos colgados que verdaderas vestimentas de campaña… pero es que las deudas de nuestro gobierno no permitían un gasto desmesurado en uniformes de verdad… y no digamos en armas y toda esa pesca…
… A mí me parece que al principio no hubo problemas de convivencia porque nuestro gobierno ya había declarado a la Junta Independiente de Andalucía que aumentaríamos los subsidios y los haríamos extensivos a la totalidad de la población, ampliando asimismo los festivos y la facilidad para obtener bajas laborales, lo que nos evitó muchas trifulcas y hasta “violencias innecesarias”, como decía muy engreído nuestro capitán pujolista…
… Para demostrarles nuestras buenas intenciones, nada más entrar en la sede del Consistorio Municipal, cogimos al más vociferante de los Unionistas Españoles, y en nombre de La Confederación Panibérica de Pueblos Libres, bajo cuyo juramento de fidelidad constitucional estábamos comprometidos, le sacudimos dos o tres bofetadas, pero un poco en plan de broma y eso… Era uno de esos pobres tipos que años atrás escuchaba los programas de radio de ese tal Losantos, sí…, ya recuerdo, el que sufrió el accidente de tráfico en Lleida, inexplicablemente…
… Bueno, todo iba bien hasta aquí… pero ya se sabe que el diablo nunca está quieto y anda meneando todos los pucheros… Así que llevábamos ya tres semanas en paz y armonía con los andaluces y, sobre todo con las andaluzas, y aunque reconocíamos su inferioridad, o al menos la suponíamos tal, casi nos llevábamos a pedir de boca… La boca por la que muere el pez, mucho me lo temo, ahora que lo veo en perspectiva…
… El caso es que la María Engracia tenía peligro… Sí, ya sabe usted, una de esas andaluzas ojinegras, con vello erizado y abundante como para repartir, con cuerpo robusto y atlético de jaca jerezana, en fin, qué le voy a contar, una de esas andaluzas que dan miedo incluso a los más corajudos miembros de nuestra raza catalana…, sobre todo a los que no son diestros en montar demasiado bien a caballo…, y nosotros, en efecto, éramos tiradillos de infantería.
… Nuestro capitán pujolista ya se había fijado, y mucho más me temo, en ella, el día que nos recibieron con la banda municipal de música silboteando a todo trapo nuestro himno nacional, y ahora victoriosa marcha de granaderos, saludados por la muchedumbre isbiliyense (como ahora se nombraban los sevillanos) con ramos de rosas y jazmines en honor de las fuerzas liberadoras de la opresión secular y madrileña de Al-Andalus.
… Nunca debimos asistir a aquella maldita corrida de toros, pero, como entre nosotros todavía quedaban muchos aficionados y muy entusiastas de ellas, y en especial, lo era hasta la locura nuestro capitán pujolista, si tiene usted en cuenta que a nosotros nos las habían prohibido años atrás en nuestra tierra, pese a gozar de tantas libertades de que no disponía el resto de pobres y atrasados españoles, pues no pudimos rechazar la invitación…
… Así que ahí nos tiene en el palco de honor junto al alcalde y los munificentes ediles, y nuestro capitán pujolista que no se cortaba ni un pelo al lado de la María Engracia dándole todo el palique que podía y haciéndose el gracioso y muy el caballero ricohombre catalán, “gentil e molt dotat”, lo que para él no tenía dificultad, pues había sido cargo electo por Convergencia en los oscuros tiempos de la Autonomía… y estaba acostumbrado a tenerlo todo gratis total y vivir como un rey…
… De lo que sucedió luego, yo me enteré por el de los chistes de Lepe, que fue testigo de los hechos que han dado ocasión a tantos quebraderos de cabeza y a este interminable conflicto entre las dos mayores nacionalidades panhispánicas independientes, tras la desaparición del Estado central… Entre el segundo y el tercer toro de la tarde, la María Engracia debió de sentir alguna necesidad de ir al lavabo y salió del palco con su mantilla negra, su rosa encarnada y su caracolillo de tocado a lo Juanita la Larga, con garboso meneo, al que no pudo resistir nuestro ya sucumbido capitán pujolista, que la siguió como poseído con la mirada y a continuación se levantó todo ido de su asiento de honor y fue tras sus pasos…
… Y pasó lo que tenía que pasar… Aquí hay varias versiones, pero todas tienen, me temo, el mismo desenlace. Mientras los tendidos abarrotados se desgañitaban en vítores durante la faena a muleta de José Tomás, que, aunque envejecido, había vuelto a los ruedos en busca de más gloria, en el lavabo para gente importante de la plaza de toros se desarrollaba otra faena, a juzgar por sus consecuencias históricas, no menos gloriosa… También el alcalde, con la mosca detrás de la oreja, se dirigió a los servicios y allí, al parecer, sorprendió de mala manera a la pareja en compostura muy desenvuelta, pues nuestro capitán pujolista tenía entre sus muslos, agitados por espasmos, la cabecita despeinada de la señora del primer edil…
… Y aquí fue la de Dios es Cristo… cuando el cornudo andaluz recriminó con ásperas palabras la conducta del capitán, a quien tachó de “desleal”, “maricón” y “puto catalán de mierda”… Y, bueno, ya sabe usted lo que siguió luego, todas las persecuciones, todas las matanzas, todas las guerras… y todo por una perra en celo…”
EL HOMBRE Y SU TAREA
“… Ti-tari-rora-rí… Cien gaviotas dónde irán… Menudo embolao… Y ésta dando botes… Como se le salga una teta, no seré yo quien se la recoja… Me está mirando mi mujer con el rabillo del ojo detrás de las cortinas de la balconada… No he bebido ni tres copas de “Ribeiro” y ya está cabreada conmigo…Y el pesao éste, con lengua estropajosa… dale que dale, que no se calla, tanto Madrid y Madrid… No debería haberse servido el “Jumilla” ése que ha traído la bruja… Así que aquí estamos… Vaya papelón… Y quién me iba a mí a decir… Ahora podría estar en mi tierra jugando al mus y comiendo percebes… o pescando truchas… claro que ése… en Asturias creo que las hay muy grandes… las truchas creo… Con ese chulo nunca se sabe qué es lo que tiene grande…
Ti-tari-rora-rí… Cien gaviotas dónde irán… Y ésta con los codazos por detrás… No se da cuenta de que los veo… No creo que la pequeñaja lleve sostén esta noche… Esa camisa blanca tan ceñida da mucho que pensar… Estaría bien como Ministra de Igualdad… sí, bien cerca de mí en los Consejos de Ministros… No sé si existe todavía ese ministerio… Algo mejoraríamos… Y ahora qué digo… El publicista no está por aquí cerca… Nunca está cerca cuando se lo necesita… A ver si recuerdo lo último que me dijo… “No hables tan lento y en tono tan apagado: la gente va a descubrir que sesteas demasiado”… Lo mismo que le dijo el bigotón al abad de Santo Domingo de Silos en mi propia presencia, como si no estuviera delante: “Este un día se nos duerme en el Consejo de Ministros”… Total, no creo que doce horas diarias de sueño sean mucho, ni poco… Este dolor de espaldas no se me quita nunca…
Ti-tari-rora-rí… Cien gaviotas dónde irán… Menudo embolao… Ya me gustaría que hubiera pasado mi primera legislatura… Y qué voy a hacer… Lo primero quizás sería mandar acondicionar un gabinete de siesta en el “Falcon” presidencial que utilizaba el boberas… Debería pedirle consejo… Y en el Palacio de la Moncloa, otro gabinete para fumar mis puros sin molestar a nadie… Se lo preguntaré al jefe, no sea que esto de ser fumador nos perjudique en las encuestas… Las primeras medidas, los primeros cien días… Qué dirá la prensa… No sé por dónde empezar… La viejales no está tan mal para ser tan antoñona, la bruja sabe cuidarse… Y la ciega ésta tiene su cosa…, un poco demasiado niña resabida, pero la sotovoce sí que… Por algún sitio hay que empezar… Hablaré con el bigotón, él tiene más experiencia en esto del gobierno… Y luego están las sesiones de control de los miércoles, qué pesadez… Algo tendré que inventarme para no asistir… Hace tiempo que siento acidez en el estómago… Y todavía hay que hacer el programa, no se me ocurre nada que prometer… Los de la FAES… sí, creo que están para eso… Yo no tengo nada que ver con ideas… El comilonas sabrá…
Ti-tari-rora-rí… Cien gaviotas dónde irán… Y dicen que hay que reformar la Constitución… No creo que sea tan importante, yo ni siquiera me la he leído… Lo de la economía me da a mí mala espina… Se lo preguntaré al del eterno portafolios vacío … Quién sabe, lo mismo el boberas lleva razón y las cosas acaban por solucionarse solas… Eso creo… Lo mejor será no tocar nada, qué dirían los sindicatos… Según el jefe no debemos remover nada, sólo gestionar… Menudo papelón… Y yo que estaría tan a gusto en mi tierra con mis nietos y mis hijos, celebrando bautizos, comuniones y cumpleaños… Esto de ser estadista no me convence… Si alguien me hubiera dicho que acabaría así, Dios mío, qué embolao… Como buen gallego, debería haberle hecho caso a Franquito: “No os metáis en política”… Y ahora podría jubilarme como registrador de la propiedad tan tranquilito… Tengo que ver ese nuevo colchón LOMONACO, dicen que es una maravilla…