“Es difícil definir el amor: puede decirse que en el alma es la pasión de reinar; en los espíritus, una simpatía; en el cuerpo, sólo un deseo oculto y delicado de poseer lo que se ama con todos sus misterios”.
(La Rochefoucauld, Máximas y sentencias)
Lo que buscaba..., perdido en la oscura maleza abrupta del tiempo incumplido, disciplinando el indómito cuerpo con la pasión que mordió el alma estéril. ¿A quién volver la mirada afiebrada para olvidar la verdad recelosa que se ocultó de un amor en la ciega traición a sí y al destino orgulloso? De heridas ásperas, ya piel curtida sabe obtener tanto mejor trofeo: dolor es bálsamo a una vida altiva. No amar el bien desconocido, Circe del desafío, seducción de fuertes, es cobardía de serviles hombres. Infantes, mayo de 2010